¿Y qué decir?

A veces alguien te dedica unas líneas. No estoy muy acostumbrado a que me hagan esto a mi, pero a la vuelta de una de mis ausencias forzadas, me he encontrado con esto que sigue. ¿Qué voy a decir? Pues que me doy cuenta de que vale la pena soportar algunos inconvenientes pasajeros. ¡Y tanto que si...!


¿Qué dirías si me vieras?

Puede que intentaras esconder una sonrisa, mientras yo, desconocedora de tu presencia, sigo abrazada a tu chaqueta mientras escucho el eco de nuestra canción... Sí, esa que me has dejado disfrutar esta tarde, en aquel mundo blanco sobre rojo, en aquel pequeño espacio que se nos presta. Entonces tú esperabas mis lágrimas y bromeabas burlándote mientras yo negaba su presencia con un dedo tembloroso que forzaba a comportarse de otra forma. No quería que los intrusos lo vieran, que ninguno lograra destruir la magia: tú sentado y herido... yo deseando que me abrazaras.

Que sola me siento sin tu mano...

Y sigo tus huellas por la casa, y me trabo con el cinturón de tu bata. Y lloro lo que delante de ti he ahogado...

Cuanto me pesa tu ausencia...

Fuera llueve. He tenido que salir al terrado con la gabardina y la capucha puesta. Y me he enfadado. Sí, me he enfadado con la lluvia que no dejará que tu ropa se seque.

Que fría está la casa...

¿Sientes tú el silencio?
No... allí siempre hay algún sonido.

Y me recuerdo sentada en ese banco de pintura desconchada, fumando, pensando, sintiendo... rezando. Y los ecos de mil voces acalladas por el tiempo retumban en mis oídos. Historias que se reflejan en los rostros cansados. Y esos ladrillos agrietados que veo bajo mis pies hinchados. Y las gaviotas que gritan y me hacen levantar el rostro. Las busco ¿sabes? sólo por olvidar que es a ti a quien quiero escuchar. Pero no puedo abstraerme ¿cómo podría hacerlo? El dolor no es sólo mío... ni la tristeza, ni el silencio... ni esta soledad que se me incrusta en la piel..

¿Cómo puedo quererte tanto...?

Y miro mi reflejo en la ventana, y sonrío... te sonrío.

Mañana será un nuevo día, y podré verte una vez más.

¿Qué dirías? Dime...