jueves, abril 13, 2006

Vacaciones por fin...




Paris, el gran resumen del mundo y de la historia. La única posibilidad dinámica de que en un lugar se conjuguen la belleza del pasado y el atrevimiento del futuro. La tolerancia y la estética hacen muy buena pareja.La mezcla de culturas que ví hace treinta años en la ciudad del Sena ya es un hecho que no contiene ningún trauma como ocurría entonces.

París sigue siendo un lugar muy caro de transitar. Una hora de aparcamiento no baja de los dos euros y medio y tomarse un café de los tres. El turista no se siente inseguro ni aún con la noche muy avanzada. La presencia de mendigos u otros marginados parece decorosamente evitada en los lugares emblemáticos. En los carteles todas las expresiones del arte: teatro, cine, libros, pero el componente político, a pesar de las últimas revueltas, se observa como empequeñecido, casi ausente u olvidado. París siempre había sido refúgio de ideas o de hombres proscritos en sus lugares de origen, cuna de exilios y oasis de libertad de las ideas. Cosas de la globalización sin duda.

Nos sigue quedando Paris.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues sí... pase lo que pase en el futuro siempre nos quedará París. A pesar del cansancio la magia no pasó sin rozar... ¿Algo en concreto? puede que todo, o tal vez la Cité bañada por un Sena adormilado, entre la lluvia y esa luz especial... Y NotreDame que se deja admirar.
Definitivamente, París siempre permanecerá en mi retina.