"Además el ex-guardaespaldas afirma que “Ana Obregón durmió con Beckham en dos ocasiones”, y nos cuenta que él fue testigo de esos encuentros que tuvieron lugar en la suite del jugador del Real Madrid. Pero eso no es todo, según el guardaespaldas, Anita tenía que salir del hotel a escondidas, “de madrugada lo preparábamos todo para sacarla de manera que el personal del hotel no se diera cuenta”.
Al final va a resultar que Victoria si tenía motivos para hablar perlitas de la Obregón, “la Barbie geriátrica” se había estado acostando con su maridito. ¿Anita qué les das?..."
De la prensa diaria
El otro día llovía y yo no llevaba paraguas (nunca llevo) al entrar a comprar el periódico en una librería, en lugar de saludar al señor árabe que habla mejor catalán que no castellano y marcharme, me quedé un ratito a ver si paraba de llover un poco. Me entretuve viendo las portadas de las revistas "femeninas" (el adjetivo está puesto con toda la ironía posible) y lo primero que me sorprendió era el precio. Un euro valían solamente. Algunas un poco más caras regalaban "gadgets" como paraguas, gorritos, muestras de especias, tubitos de vaselina aromatizada o polvitos de purpurina para decorar pezones.
Por tan nimio capital ofrecían artículos, reportajes u hondos estudios con temas tan insondables como las relaciones de pareja sostenibles a pesar de la diferencia de edades, probabilidades de vida inteligente en otras galaxias, variedades invernales del gazpacho, redecoración de comedores modelo Cuéntame o los orgasmos en mascotas de terraza urbana, pero lo de David y Ana realmente fue lo que llegó hasta la misma esencia de mi alma.
¿Qué les das Ana? Eso preguntaba el cronista y yo también lo hago, y pienso que quizá la Obregón ahora ha tomado el relevo de ser el estandarte de la tía buena española y lo ha hecho a costa de otras que ya, por edad, no pueden ostentar tal privilegio.
Ana es “tiarrona”, con una edad pero sigue estando buena para llevarse una retahíla de piropos de albañil paseando por Madrid.
-Morenazaaaaaaa, que con tanta curva necesitas se-ña-li-za-ción ¡¡¡¡¡¡
o bién,
-Nena, que tienes dos ojos como dos sartenes, cuando te miro se me fríen los…….
Propósitos así se debe llevar nuestra mujer bandera, que ya es una mujer como debe de ser, hecha y derecha, con todas las cosas bien puestas, derrochante de simpatía y sonrisas y además con carrera de ciencias.
Bechkam el galáctico icono de la decadente y pérfida Albión reconvertido en merengue, ha dejado de lado a la repija de su mujer que odia España porque huele a ajo para, en clara manifestación de sufrir el síndrome de Estocolmo, abrazar la lujuria clandestina en el catre de la hembra más representativa de los valores ibéricos, la más jamona de todas, la que cuando besa, besa de verdad.
Luego dirán que España va mal desde que mandan los socialistas. Para que veáis.
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